La infancia: un tesoro que cuidar

La infancia: un tesoro que cuidar

La infancia: un tesoro que cuidar

Hola a todos/as mi nombre es Mercedes Manrique Valverde, soy licenciada en educación inicial y arte infantil. Estudié una especialización en pedagogía Waldorf y participo activamente en cursos para enriquecer mi práctica pedagógica.

Escribir sobre la infancia me resulta, como aquel atleta que domina su carrera. Al realizar varios borradores, pude plasmar mis ideas y me fui encontrando con un sinfín de temáticas relacionadas a la infancia. Por ello, quisiera priorizar sobre los cuidados ideales para los niños y niñas de este tiempo. Quiero empezar tomando la etimología del concepto de cuidado que, proviene del término “cuidare/curare”. ¿A dónde nos lleva este significado?, ¿Por qué el cuidar podría llevarnos al curar?, ¿Curar de qué o qué? ¿Qué puedo hacer yo como padre o madre?, miremos en qué están inmersos nuestros niños y niñas en estos tiempos.

En este artículo solo se mencionará aquello que se sabe o se conoce, sin embargo, aún no se han tomado muchas acciones desde el hogar.

El primer aspecto es el temprano acercamiento a la tecnología, no es desconocido, ni lejano, el poder observar desde bebés hasta niños menores de 14 años usando un aparato como el celular y la tablet. Pese a que hay mucha información sobre qué ocurre en el cerebro del niño ante una experiencia temprana a las pantallas es una realidad que esta generación ha nacido en la era de la tecnología, y, por si fuera poco, también a que la consuman a edad temprana.

El segundo aspecto es que la infancia de este tiempo vive al ritmo acelerado del adulto. Ello trae muchas cosas, como: vestimenta con escotes y cortes que muestran el cuerpo del infante,el lenguaje que se aplica a los adultos es también comunicado a los niños y niñas, pese a que estamos en el siglo XXI aún hay una exigencia temprana a que los infantes aprendan a leer y escribir en el periodo de jardín de infancia. Estos aspectos se pueden ver casi con normalidad, y a la vez, no se tiene consciencia de lo que estos aspectos pueden traer en el futuro.

El tercer aspecto es el entorno en el que el infante se desenvuelve. Con ello empezaremos haciendo énfasis al hogar de los niños y niñas. Podríamos decir que tanto como papá y mamá reconocen su deber de ser padre; sin embargo, ¿qué tan concientizados están respecto a ello? En algunas familias ambos padres laboran y su hijo/a se queda en compañía de un cuidador o un familiar, en cuanto a la alimentación existen familias que se esfuerzan por dar una alimentación lo más saludable posible y también existen familias que dan a sus hijos comida rápida, la recreación se trata de salidas al parque, participar de talleres o hacer uso de la tablet, y por último, lo que poco se habla ¿qué hay de las reglas del hogar y cómo manejan los padres las situaciones de conflicto de sus hijos/as?

Ahora, miremos el entorno de manera macro, cuando nuestros niños salen de casa y se encuentran con carteles tecnológicos que anuncian propagandas en donde las letras pueden estar escritas entre símbolos y fragmentos, también imágenes sexualizadas de mujer y poco en varones, los parques que antes eran espacios públicos para los niños/as, vemos mayor presencia de animales. Podemos mencionar el tipo de juego que tienen los niños, pues la mayoría está relacionado a videojuego donde hacen gestos de pistolas haciendo alusión de matar alguien o a personajes televisivos o influentes. La música moderna que enfatiza un lenguaje implícito al acto sexual. Por último, la consciencia despierta que tienen los niños/as al momento de tomarles una foto, las posturas que hacen los infantes suelen ser de adolescentes y muchas de sus fotos son expuestas en redes sociales. Pues también, resulta que muchos infantes tienen cuentas en redes sociales y la mayoría no tiene una supervisión de ello.

Después de exponer estos tres aspectos de manera general, viene una sencilla pregunta: ¿Qué percibe su hijo del funcionamiento del mundo? ¿Qué está percibiendo de la vida infantil? Quizá tras exponer esos tres aspectos ahora esta pregunta cobre un sentido: ¿De qué debo cuidar a mi hijo/a? y ¿Qué estoy haciendo para cuidar a mi hijo/a en este tiempo?

Pienso que el ser padre es una misión para toda la vida. Esto siempre es así, fue y será así. Y la exigencia de este tiempo en el desarrollo de la humanidad es tener el ojo y oído atentos. Pues en este tiempo la presencia de los padres debe ser activa, donde realmente se tomen acciones de manera continúa. Por ejemplo: son las 11pm y mi hijo/a aún está jugando; entonces la acción debió ser acostarlo a las 7pm, previo a ello darle unos masajes, contarle un cuento y cantarle canciones para llevar a la calma de la noche. Es importante a saber que la neurociencia esta visibilizando que en el cerebro existen las neuronas espejos y que al estar cerca en actividad es que el niño/a imita todo lo que rodea, podemos ver desde que nace su anhelo por andar y correr, la adquisición del lenguaje se da a través de imitación a la articulación de las palabras. Entonces el infante está imitando todo el tiempo lo que hay en el hogar y en su entorno. Como padre hay que llevarse esta pregunta: ¿Qué ha imitado mi hijo de mí?  Disculpen por no dar tantas recetas, pues respecto a esta temática cada familia es un mundo único.

Por último, este artículo está escrito para ampliar y reflexionar sobre cómo la infancia se encuentra hoy en día y como de alguna manera se ha perdido o aún duerme la importancia de cuidar al niño de hoy, que en el mañana será el adulto.